NEW BOOK REMAKE

Realizamos el corto en 3 bloques de planos filmados en simultáneo. El primero fue el recorrido en bicicleta filmado desde la Go Pro junto al plano del parque. Esa grabación nos dió los tiempos, espacios y posiciones del cuerpo para sincronizar los otros otro cuatro planos. El segundo bloque consistió en los 2 planos de la cafetería. Y el tercer bloque, el plano de la entrada del edificio y el interior del departamento.
Tuvimos que estar muy conscientes de las cosas que iba haciendo el cuerpo de la repartidora (mi cuerpo), como por ejemplo cuándo se subía a la bici, cuándo bajaba, si caminaba o no caminaba. Hay un error respecto a eso en la parte de la cafetería, donde en el primer bloque camino y luego me subo a la bici. En el segundo bloque lo modifiqué sin querer y me subí antes a la bicicleta. Lo mismo ocurrió en la parte final, cuando me alejo del edificio.
La otra gran dificultad fue la edición, donde tuvimos que sincronizar los 3 bloques y luego, nos costó reducirlo en tiempo usando cortes, por lo cual decidimos pasarlo a cámara rápida.

De chica estaba muy atenta a las superficies o prendas que generaban electricidad estática en los pelos de mi brazo. Por esas épocas también iba mucho al odontólogo, que por suerte, en la sala de espera tenia muchas sillas en las cuales, si me restregaba lo suficiente, acumulaba mucha electricidad. Mi diversión era "cargarme" y después tocarle la mano a mi madre, quedando ambas micro-electrocutadas por un instante.

Hubo cambios en nuestro proyecto, así que en esa pagina hay dos ideas, la última fue concretada.

FOTODESBORDE

Foto que saqué a los 10 u 11 años, aproximadamente, en 2011.

Foto que saqué Julio de 2025, con la misma cámara.

Si fuera Narciso, me miraría en el Riachuelo

Empiezo así porque mi relación con el cine en realidad comienza con una obsesión totalizante, hermética e individual con el dibujo.
En la película Isla de Perros, el protagonista declara “yo muerdo”. En la vida real, gesto Canela Bosco Naranjo declara “yo dibujo”. Por mucho tiempo, fue lo más divertido que podía hacer.

Aquí van a tener que confiar en mis palabras, porque fueron muchos dibujos, muchas imágenes, y mis padres guardaron todas.

Me permito contar datos biográficos que me parecen relevantes.

Marzo de 2020, totalmente lista para empezar a cursar la carrera de Artes Visuales en la Universidad Nacional de las Artes. Paralelamente, mi papá trabaja en la Universidad del Cine, conoce a la directora de la carrera de animación, le muestra mis dibujos, ella me llama por teléfono, me ofrece entrar también en la carrera de animación. En menos de 3 días decidí hacer ambas cosas.

Una semana de curso de ingreso en la FUC. Repito, 2020. Se suspenden las clases por 2 semanas. Pandemia Mundial. La UNA no se pasa a la virtualidad y desaparece de mi vista. La FUC se vuelve central. Así empieza mi carrera en animación.

No tenía idea que era la animación, pero aprendí rápido.

Esta carrera se encuadra en una facultad de cine. Aprendí de cine de imprevisto. Fue mucha información que entendí 4 años después.

Siempre dibujé, siempre hice imágenes fijas. La carrera de animación me enseñó a realizar imágenes en movimiento, a crear personajes, escenarios, sonorizar, dirigir, animar con plastilina, con recortes, a hacer puestas de luces, a construir maquetas, a sacar fotos, a escribir un guión, a narrar una historia, a expresar “algo” con imágenes en movimiento y sonidos.

En el cine de animación se parte de la nada, se construye desde cero y todo el juego de significantes de la puesta en escena debe ser diseñado desde esa nada. Se piensa cada detalle del mundo. Me encantaba esa posibilidad del artificio. Después empecé a sacar fotos, a grabar más con la cámara y a entender mejor las películas que veía, porque, bastante tarde, me dí cuenta de que esas imágenes obtenidas de grabar la “realidad”, las imágenes del cine en vivo, eran igual de artificiales que las generadas desde cero, desde el dibujo. La posibilidad de creación sobre ellas, era la misma.


Siempre ví muchas películas. Mis padres compraban y yo miraba. Todas las de Dreamworks, de Pixar, de Miyazaki. En la infancia ví muchas pelis de animación. Mi mamá era profesora de música. Mi papá fue director de fotografía. A los 12 años me hizo ver las tres películas del padrino en un fin de semana. También vi varias de Tarantino. A los 10 años me regalaron una camara digital, con la que no solo sacaba fotos, sino que jugaba a grabarme a mi y a mi hermano, registrabamos la vida, simulamos ser un programa de televisión y yo me convertía en una directora mandona y obsesionada con cuidar el encuadre. Después entre en la voragine de ver cuánta serie estuviera en Netflix. Lei mucho también. Siempre estuve expuesta a las historias. Más de grande empecé a sacar fotos con la camara con una Canon profesional y después restaure una analógica y cuando la uso, ando con un fotómetro y mido la luz. No pensaba que en algún momento sería una persona que sabe las variables de exposición.

En 2020 no curse en la UNA pero en 2021 abrieron una prórroga para los perdidos en pandemia y empecé a cursar. Hago pocas materias pero entendí que cualquier obra artística es el resultado de tomar decisiones justificadas sobre lo que vas a hacer para transmitir tal o cual cosa en tal o cual material y con tal o cual técnica. Las posibilidades, infinitas. Solo hay que ejecutar decisiones para crear ese algo.

Hace poco encontré que con la cámara digital hacía pequeñas animaciones, al parecer si sabía lo que era la animación cuando entré a la carrera. Quizás mentí un poco.

Concluyo,¿ sabía que iba a estudiar cine? No, para nada. Ahora digo que soy directora ¿Alguna vez estuve en un rodaje de cine en vivo? No. En realidad, si. De chica, actúe en un ejercicio curricular de mi viejo donde hacían una puesta de luces en una cocina construida en un set. No lo pensé mucho cuando ocurrió, pero ¿habrá sido ahí que me picó el bichito del cine? O quizás, solo lo menciono para dar una respuesta.

Por ultimo, vengo a decir lo que ví en un video de youtube donde Roman Gubern decía que André Bretón dijo en el manifiesto surrealista, lo siguiente:
“Cada sueño es un producto personal del soñador. En el cine hago mío, el sueño de otro”
Todas las noches, asistimos a la escritura automática audiovisual de nuestra mente ¿Se podría decir que el cine está naturalmente en nosotros? Si esto así, ¿qué implica hacer cine?
Mi segunda conclusión es que el dibujo ya no es lo más divertido que puedo hacer.

- Cámara 1
- Cámara 2
- Televisor
- Computadora para indicarle al televisor la transmisión de un archivo de video y lo registrado por cámara 2.

Toda la conferencia será registrada a partir de una cámara 1 fija, encuadre fijo, mostrándome a mi al lado del televisor. En el televisor, se mostrará lo registrado por cámara 2, en otro espacio.

El televisor primero mostrará un fragmento del corto animado "Bubú" de Carlos Nine. Luego, transmitirá la cámara 2: escena de una mesa sobre la cual habrá dibujos y una persona los muestra uno a uno.

Paralelamente, estaré yo hablando. La miniconferencia termina cuando termino de hablar, no importa que no se hayan terminado de mostrar todos los dibujos.

Remake Narcisa

MINICONFERENCIA PERFORMÁTICA MAPEANDO MI RELACIÓN CON EL CINE